Las campañas cuestan dinero –a veces, mucho dinero–, por esto debes estar seguro de dónde, cuándo, cómo y en qué lo inviertes si quieres tener éxito.
Resulta esencial una buena planificación a la hora de comprar espacios publicitarios, destinar partidas presupuestarias y establecer los canales necesarios para el correcto seguimiento en todas las ejecuciones.
Debes asegurarte que tu esfuerzo a la hora de invertir en espacios publicitarios llega a tus electores potenciales o toda tu campaña perderá visibilidad y por tanto tú perderás no sólo tu dinero: también perderás votos.